La preparación, la respuesta y la recuperación luego de una epidemia son procesos en los que participan no sólo las Sociedades Nacionales y sus voluntarias y voluntarios; la integración y la coordinación con miembros de la sociedad, las autoridades sanitarias y otras organizaciones pertinentes, son fundamentales. Las epidemias son complejas y específicas según la enfermedad, el lugar y la población afectada. Las medidas para prevenir y controlar las epidemias también deben ser específicas, además de estar basadas en evidencia e impulsadas tanto por datos epidemiológicos como por información procedente de las comunidades. Las y los responsables de programas de preparación, respuesta y recuperación ante una epidemia deben utilizar estos materiales como guía, adaptándolos a la situación y el contexto específicos.