Informaciones claves

El impacto depende de la intensidad, la duración, el día y la hora en que se produzca el terremoto. También depende de la calidad de los edificios y las infraestructuras (como carreteras y puentes). El impacto es mayor en zonas de alta densidad de población y edificios.

Los terremotos suelen producirse sin previo aviso. Las réplicas pueden seguir siendo un peligro importante, causando más daños y aumentando el estrés psicológico tanto de las comunidades afectadas como de los trabajadores humanitarios.

Inmediatamente después, los terremotos pueden provocar otros peligros para la salud, como incendios, deslizamientos de tierra, avalanchas, tsunamis y licuefacción del suelo (inestabilidad del terreno).

Los terremotos pueden dañar las instalaciones de salud e interrumpir los servicios, afectando el acceso a la atención esencial. Pueden ser seguidos por una gran afluencia de equipos médicos y de búsqueda y rescate.

Principales efectos sobre la salud

Preocupaciones sanitarias	Factores de riesgo
Consecuencias para la salud mental	La experiencia traumática de un terremoto puede tener consecuencias para la salud mental, como ansiedad grave, trastorno de estrés postraumático (TEPT) y depresión (por ejemplo, quedarse sin hogar, perder a los seres queridos, perder los medios de vida, etc.). La experiencia de múltiples acontecimientos traumáticos puede dar lugar a un trauma compuesto o complejo.
Traumatismos o lesiones	El derrumbe de edificios causa la mayoría de los traumatismos, pero pueden producirse otras lesiones por deslizamientos de tierras, incendios o tsunamis desencadenados por el terremoto. La mortalidad y el pico de lesiones suelen producirse en las primeras 72 horas.
Enfermedades diarreicas	La contaminación del suministro de agua puede producirse cuando las instalaciones de saneamiento resultan dañadas o destruidas. El desplazamiento o la destrucción de viviendas puede dificultar el mantenimiento de prácticas de saneamiento e higiene adecuadas, lo que puede provocar problemas como enfermedades diarreicas.
Enfermedades respiratorias, enfermedades cutáneas y enfermedades prevenibles mediante vacunación	Los terremotos pueden provocar desplazamientos de población. El hacinamiento en los refugios de emergencia comunales, unido a la dificultad para mantener unas prácticas sanitarias e higiénicas adecuadas, puede provocar problemas como enfermedades respiratorias, enfermedades cutáneas y algunas enfermedades prevenibles mediante vacunación. Un terremoto de gran magnitud puede causar graves daños a las instalaciones sanitarias y provocar la interrupción de los servicios de salud habituales, como los programas de vacunación, aumentando el riesgo de transmisión de enfermedades prevenibles mediante vacunación.
Enfermedades transmitidas por vectores	Las inundaciones y la interrupción de los servicios de gestión de residuos y saneamiento pueden dar lugar a zonas de agua estancada y a un aumento de los lugares de cría de ciertos vectores (por ejemplo, mosquitos). La interrupción de la manejo de residuos sólidos puede dar lugar a que ciertos vectores (por ejemplo, las ratas) entren en contacto más estrecho con los seres humanos (debido al aumento de los lugares de alimentación y los criaderos).
Resultados generales adversos para la salud	Los daños sufridos a las instalaciones sanitarias y los medios de comunicación, las interrupciones del suministro eléctrico y de abastecimiento y el absentismo del personal limitan el acceso a todos los servicios de salud, desde la atención de urgencias hasta los servicios de salud maternoinfantil y la atención esencial de las enfermedades no transmisibles (ENT).

Herramientas de enfermedades que pueden ser relevantes

Diarrea aguda (sanguinolenta/disentérica y no disentérica).

Cólera

Hepatitis A

Hepatitis E

Fiebre tifoidea

Infecciones respiratorias agudas prevenibles por vacuna - Difteria, paperas, rubéola, varicela, tosferina

Sarampión

Meningitis meningocócica

Poliomielitis (polio)/parálisis flácida aguda

Chikungunya

Dengue

Malaria

Enfermedad del virus Zika

Infecciones respiratorias agudas (IRA)

Malnutrición aguda (incluida la desnutrición y las carencias de micronutrientes)