27. Albergue y ventilación

Última actualización: 2022-09-14

Mensajes comunitarios

Algunas enfermedades, incluyendo las infecciones respiratorias como el sarampión, la meningitis y la gripe, se transmiten por gotitas en el aire (tos y estornudos). En las casas que están sofocadas y mal ventiladas (con poco flujo de aire), una persona enferma puede infectar a todas las demás personas que viven en la misma casa.
Otras enfermedades se propagan a través de agua contaminada o mala higiene, ausencia de refugio o condiciones de vida abarrotadas. El que muchas personas vivan juntas en un lugar pequeño y estrecho, puede ayudar a que una epidemia se propague más y más rápido. La falta de recipientes de agua limpia y de inodoros también puede facilitar la propagación de una enfermedad.

Si los gérmenes se propagan por gotitas en el aire, como ocurre con las infecciones respiratorias, los gérmenes pueden concentrarse más en habitaciones u hogares con poca ventilación en los que una persona enferma tose o estornuda. Por lo tanto, es más probable que la persona enferma infecte a otras personas que viven en el mismo espacio.
Para reducir el riesgo de contagiar enfermedades a otros, es una buena idea ventilar las casas. Abra las ventanas o puertas para permitir que entre el aire fresco y para que el aire viciado y viejo salga.
Cuando muchas personas viven juntas en el mismo espacio, también pueden contagiarse de infecciones fácilmente de unos a otros. Si es posible, las personas deben tener suficiente espacio para moverse y respirar libremente.
Siempre ventile los refugios compartidos o comunales y el alojamiento de emergencia.
Los refugios adecuados que protegen a las personas de la lluvia, el viento, el frío y el sol también ayudan a las personas enfermas a recuperarse de enfermedades.
Las enfermedades que se propagan a través del agua contaminada o el saneamiento deficiente

(enfermedades diarreicas, cólera, tifoidea, hepatitis E, por ejemplo) se propagarán más fácilmente si no hay agua limpia o si los inodoros limpios y adecuados no están cerca de donde se refugian las personas.

Cuando se produce un brote de enfermedades transmitidas por el aire, es importante informar a su comunidad sobre la importancia de un buena ventilación y alentarlos a que abran las ventanas y puertas regularmente.
Aconseje a las personas que mantengan las ventanas abiertas si el clima lo permite, especialmente si están cuidando a una persona enferma.
Cocinar con carbón o leña en un espacio cerrado (una habitación o refugio sin ventanas) puede dañar a las personas enfermas con enfermedades transmitidas por el aire. Es importante tener suficiente flujo de aire para eliminar el humo y los vapores.
Hable con la comunidad sobre la importancia de un suministro de agua limpia, saneamiento, lavado de manos y una buena higiene de los alimentos. (Ver herramientas de acción 30, 31, 32, 33, 34 y 35).
Cuando las personas se mudan después de un conflicto o desastre, los refugios a los que se mudan suelen ser menos buenos que aquellos a los que están acostumbrados. Ayude a las personas a tener el mejor refugio posible, que esté bien ventilado y tenga un buen suministro de agua, con letrinas e instalaciones cercanas para la eliminación de desechos. Aliente a las personas a lavarse las manos después de ir al baño, después de limpiar a un niño y antes de preparar o comer alimentos. Aliente a las personas a lavar los recipientes de almacenamiento de agua regularmente con agua y jabón, y a mantener el área alrededor del refugio libre de basura y desperdicios de animales.