35. Lavado de manos en una epidemia altamente infecciosa

Descripción general

• Lavarse las manos es una fuente vital de protección en epidemias de enfermedades altamente infecciosas como el ébola, el virus de Marburgo, la fiebre de Lassa, la peste, el MERS y la viruela del mono. Es posible exponerse a estas enfermedades y enfermar al intentar ayudar a la gente. Los gérmenes altamente infecciosos se propagan muy fácilmente a través de los fluidos corporales y algunas enfermedades pueden incluso transmitirse a través de los cuerpos de personas que han muerto.
• Para protegerse es necesario lavarse las manos de forma muy enérgica y exhaustiva. (Ver herramientas de acción: Protección y seguridad de los voluntarios; y Equipos de protección personall (EPP) para enfermedades altamente infecciosas)

Qué hacer y cómo hacerlo

Cuándo lavarse las manos en una situación altamente infecciosa

Las manos deben lavarse con jabón y/o desinfectante:

• ANTES: preparar la comida, comer, alimentar a un niño, amamantar, cuidar a un enfermo, curar una herida (propia o ajena)
• DESPUÉS: usar el retrete o limpiar a un bebé; tocar basura o desechos; tocar o alimentar animales; manipular carne cruda; sonarse la nariz, toser o estornudar; curar heridas o atender a personas enfermas; entrar en contacto con una persona enferma en una epidemia.
• ADEMÁS: Durante una epidemia (de una enfermedad altamente infecciosa, u otra enfermedad como la diarrea o el cólera, o una infección respiratoria), es buena idea utilizar este método de lavado de manos cada vez que se haya tocado algo que pueda transmitir una infección.

Cómo lavarse las manos en epidemias altamente infecciosas

Cuando se trabaja en epidemias altamente infecciosas, es fundamental utilizar todas las formas de protección disponibles. Una de ellas es el lavado de manos. Para lavarse las manos correctamente durante una epidemia altamente infecciosa, debe:

• Utilice jabón o un desinfectante a base de alcohol.
• Lávese las manos como de costumbre.
• A continuación, lávese bien entre los dedos.
• Frotar juntas las puntas de los dedos de las dos manos.
• Lavar cada uno de los pulgares con la otra mano.
• Frotar las puntas de los dedos de cada mano sobre la palma de la otra.