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Control de Epidemias: Caja de Herramientas
para voluntarias y voluntarios comunitarios
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Sesión 3.3. Acciones durante una epidemia

Última actualización: 2022-05-03

Al final de esta sesión, usted será capaz de:

  • Explicar las acciones que deben tomarse durante la fase epidémica.
  • Discutir la movilización social y la comunicación para el cambio de comportamiento.
  • Definir las funciones de los diferentes actores.

Parte 3.3.1. Acciones durante la respuesta a la epidemia

Las actividades más comunes que realizan los voluntarios en respuesta a una epidemia se detallan en el diagrama a continuación.

Figura 9. Acciones en la respuesta epidémica

acciones

La movilización social, comunicación para el cambio de comportamiento y participación de la comunidad (SBCC)

Incluye actividades que se realizan para involucrar y escuchar a los miembros de la comunidad para ayudarles a tomar medidas para protegerse a sí mismos, reducir los riesgos y prevenir que las enfermedades los afecten a ellos y se extiendan a otros.

Prevención es cualquier actividad que realice para evitar que la enfermedad se propague. Por ejemplo, incluye repartir mallas contra mosquitos, suministrar agua potable, o apoyar las campañas de vacunación. Estas actividades pueden ayudar a toda la comunidad o a un grupo específico.

La vigilancia basada en la comunidad es un sistema para la detección de nuevos casos de enfermedad en la comunidad y la remisión de estos a los centros de salud. Incluye la recolección, análisis e interpretación organizada de datos, de modo que los nuevos casos y nuevos brotes potenciales se puedan detectar y monitorear rápidamente.

Entierros seguros y dignos (SDB). Como se señaló anteriormente, en ciertas epidemias (de la fiebre del Ébola o de Marburgo, o la peste, por ejemplo), a las Sociedades Nacionales se le puede pedir que lleven a cabo entierros seguros y dignos como una medida de control de la salud pública. Los entierros seguros y dignos entierran con seguridad a las personas que han muerto de enfermedades altamente infecciosas que tienen el potencial de transmitir enfermedades a través de cadáveres. La realización de entierros seguros y dignos requiere de una formación específica y necesita que protocolos claros estén en su lugar.

El apoyo psicosocial (APS) incluye actividades que ayudan a los miembros de una comunidad a enfrentarse mejor a una epidemia y a sus efectos. Maneja los temores y el estigma que pueden desencadenar las epidemias en la comunidad.

Manejo y remisión de casos en la comunidad cubre la ayuda que usted proporciona a las personas que están enfermas. Incluye, por ejemplo, dar solución de rehidratación oral (SRO), referir a los enfermos a el hospital, o controlar la fiebre de un niño.

Participe

Antes de continuar, informe a su facilitador qué cree que deberían hacer los voluntarios en la fase epidémica. Escriba sus respuestas.




Como se señaló anteriormente, los voluntarios pueden desempeñar muchas funciones valiosas durante una epidemia debido a que viven en o conocen a sus comunidades locales. Siempre recuerde, sin embargo, que no son los únicos que ayudan a la gente. El personal en el Ministerio de Salud y los médicos, enfermeras y trabajadores de la salud en los centros de salud, desempeñan trabajos vitales. Otras organizaciones también pueden estar trabajando en su comunidad ayudando a controlar la epidemia. Es muy importante coordinar con todos ellos y trabajar juntos de una manera que beneficie a tantas personas como sea posible.

Hablaremos ahora sobre las acciones generales que deben realizarse en todas las epidemias. A continuación, vamos a ver acciones específicas que deben tomarse para controlar enfermedades específicas. Estas serán discutidas con más detalle cuando aprenda cómo utilizar la caja de herramientas. En todas las epidemias, usted necesita:

• Familiarizarse con el plan de respuesta a la epidemia. Comience a seguirlo tan pronto como la epidemia haya sido confirmada y el plan haya sido activado.

• Una estrecha coordinación con las autoridades sanitarias.

• Solicitar participar en cursos de actualización, si esto no se ha hecho en la fase de alerta.

• Empezar a utilizar la caja de herramientas adjunto a este manual de entrenamiento. Arme su caja de herramientas para la epidemia en cuestión, compruebe que las directrices oficiales no hayan cambiado,

y empiece a utilizarlo.

• Empezar a utilizar los recursos que fueron acumulados durante las fases de preparación y de alerta.

• Iniciar la vigilancia activa en coordinación con las autoridades sanitarias. Inicie la detección de casos en la comunidad y la remisión de estos a los centros de salud según sea necesario.

• Familiarizarse con el sistema de remisión y seguirlo.

• Dar seguimiento a los casos haciendo visitas domiciliarias y rellenando los formularios de registro.

• Llevar a cabo actividades de promoción de la salud en las comunidades afectadas y en riesgo.

• Tomar las acciones de prevención que sean apropiadas para la enfermedad en cuestión.

• Mantenerse en contacto con los trabajadores de salud locales, trabajadores de salud comunitaria y parteras.

• Participar en las acciones de prevención y respuesta por parte de las autoridades sanitarias y otros asociados (promoción de la salud, campañas de vacunación masiva, acción para mejorar el agua y

saneamiento, etc.).

• Proporcionar apoyo psicosocial a las personas en la comunidad, voluntarios y personal.

• En algunas epidemias, cuando se lo indiquen profesionales de la salud, rastrear y encontrar los contactos de las personas enfermas que puedan ser portadoras de la enfermedad o enfermarse ellos mismos.

• Familiarizarse con las medidas de seguridad que sean apropiadas para la enfermedad que se está tratando y observarlas (1.2.4).

Parte 3.3.2. La movilización social, comunicación para el cambio de comportamiento y participación de la comunidad

La movilización de las comunidades y ayudarlos a adoptar comportamientos más seguros y menos riesgosos es crítica durante una epidemia. Comportamiento seguro puede incluir el aceptar ser vacunados, lavarse las manos con jabón en los cinco momentos críticos, el uso regular de repelente de mosquitos, el uso consistente de mallas contra mosquitos, o de aceptar ser aislado de los demás mientras se está enfermo.

La movilización social
incluye cualquier actividad que ayude a los miembros de una comunidad a tomar medidas para protegerse, reducir los riesgos y evitar que las enfermedades los afecten y se propaguen a otros.
Comunicación de cambio de comportamiento (CCC)
identifica y usa canales de comunicación de confianza para entregar información diseñada para cambiar el comportamiento.
La participación en la comunidad
utiliza una variedad de métodos de comunicación (incluido el teatro) y los medios de comunicación de confianza (como la radio local) para alcanzar, influenciar y participar en las comunidades, proporcionando información de salud precisa, fácil de entender y de confianza acerca de la enfermedad. Establece sistemas para escuchar a las comunidades, recolectar opiniones, y contrarrestar la desinformación y rumores, en apoyo de los esfuerzos para cambiar el comportamiento y prestar servicios.

El cambio de comportamiento en las epidemias

Los programas de desarrollo como SPAC utilizan actividades de promoción de la salud basadas en la evidencia para crear cambios de comportamiento sostenido a largo plazo. Los modelos de cambio de comportamiento necesitan ser adaptados para las epidemias debido a que estas se producen y evolucionan con rapidez, y los programas deben ampliarse rápidamente.

La investigación ha demostrado que las personas pueden cambiar su comportamiento en situaciones de emergencia durante aproximadamente seis semanas. Después de este tiempo, tienden a caer de nuevo en su antiguo comportamiento a menos que los riesgos sigan siendo bien comunicados y sus entornos de trabajo y de hogar apoyen el cambio de comportamiento.

Un riesgo se comunica bien cuando los equipos de salud identifican consistentemente los riesgos de salud relacionados con las normas sociales y culturales, y continúan vigilando la comunicación entre la Cruz Roja y la Media Luna Roja y la comunidad para asegurar que los esfuerzos para cambiar el comportamiento sigan siendo apropiados y efectivos a medida que la crisis evoluciona.

En una epidemia, el objetivo es desarrollar una estrategia para trabajar con la comunidad que cambie rápidamente los comportamientos de riesgo y detenga la propagación de la enfermedad. El objetivo es cambiar el comportamiento durante el tiempo que el riesgo de la enfermedad sea más alto de lo normal. El objetivo a largo plazo es crear comunidades más saludables mediante la eliminación de las formas de comportamiento riesgoso por completo - para cambiar el comportamiento no solo durante la epidemia, sino después también, ya que esto hará que las epidemias sean menos probables en el futuro. Para obtener más información, vea el módulo de cambio de comportamiento en eSPAC.

Los equipos de respuesta a menudo simplemente proporcionan información acerca de los riesgos asociados a un determinado comportamiento. Hay que recordar, sin embargo, que las personas no tienden a cambiar su comportamiento como resultado de la recepción de la información.

De acuerdo con el modelo transteórico, hay cinco etapas de cambio de comportamiento - incluso en casos de emergencia. En tiempos normales, las personas progresan a través de estos pasos lentamente, pero en casos de emergencia pueden ir más rápido, especialmente cuando ven los efectos de la epidemia a su alrededor.

Figura 10. Cinco etapas de cambio de comportamiento

Five changes

En una epidemia, el comportamiento de una persona está determinado por el conocimiento, pero también por el hecho de si él o ella piensa que la enfermedad es grave o si piensa que es probable que se enferme; por los beneficios o desventajas de cambiar el comportamiento; y por las normas sociales, las prácticas y creencias culturales. Algunas barreras - tales como el miedo, la desconfianza y la confusión - son difíciles de superar para una persona. Todos estos aspectos deben ser considerados en la identificación de una estrategia de cambio de comportamiento en una epidemia. Vea la Figura 8 a continuación, que muestra el arco de una epidemia y cómo una estrategia de cambio de comportamiento se altera en cada etapa. Tenga en cuenta que es importante mantener informadas a las comunidades y supervisar las creencias a lo largo del proceso ya que las reacciones públicas evolucionan a medida que la epidemia avanza.

Figura 11. Cambio de comportamiento en las epidemias

Behavioural change

Figura 12. Triángulo de cambio de comportamiento

Triangle

En cualquier contexto, tres elementos están involucrados en el cambio de comportamiento:

  1.  Las personas tienen que saber lo que tienen que cambiar en su comportamiento, por qué tienen que cambiar, y cómo cambiarlo. En otras palabras, necesitan conocimientos.
  2. Las personas necesitan tener acceso a los equipos y los recursos adecuados, y estar en condiciones de cambiar su comportamiento. Necesitan un ambiente apto.
  3. Tienen que estar motivadas a cambiar.

Cada uno de estos factores se ve influenciado por la cultura, el contexto social, las percepciones y las creencias. Es el equilibrio entre estos factores lo que determina si la gente va a cambiar su comportamiento o no. En un contexto de desarrollo, las personas típicamente no suelen responder a los mensajes que inducen miedo, como el de abajo, que anima a las personas a lavarse las manos.

Figura 13. Afiche contra cólera

cholera poster

En contraste, en una epidemia de cólera, este tipo de mensaje puede ser muy eficaz, porque las personas ya sabrán que están en riesgo y serán receptivas a los mensajes basados en el miedo.

Para ver cómo las personas pasan de una etapa a la siguiente en el cambio de comportamiento, consulte el Módulo eSPAC acerca de Cambio de Comportamiento.

Cómo identificar las barreras al cambio

Las barreras que impiden a las personas adoptar formas de conducta saludables incluyen personas, reglas, normas y factores ambientales. Para darle a su estrategia de cambio de comportamiento de una oportunidad de éxito:

• Entérese de lo que las personas en la comunidad conocen y creen actualmente acerca de la conducta saludable propuesta.

• Descubra cómo las personas de la comunidad se comportan en la actualidad y por qué se comportan como lo hacen.

• Haga una exploración del entorno de la comunidad afectada para averiguar qué factores contribuyen al comportamiento poco saludable. Una exploración del entorno evalúa el entorno físico para identificar actores, instituciones, políticas, normas y programas para prevenir y tratar las enfermedades. Por ejemplo, en una epidemia de cólera, es posible entrevistar a las personas que proporcionan agua o que tienen acceso a una fuente de agua de la comunidad para averiguar cómo extraen y usan del agua, dónde están las fuentes de agua locales, si la fuente de agua es segura, y qué políticas o normas regulan la distribución y uso del agua.

Las barreras al cambio de comportamiento

La movilización social o comunicación para el cambio del comportamiento puede ser ineficaz por una serie de razones. Por ejemplo, las personas que usted quiere influenciar pudieran:

• Desconfiar de la persona que comunica la información.

• Mantener diferentes creencias o no estar de acuerdo con el contenido del mensaje. (Pudieran considerar, por ejemplo, que entra en conflicto con las creencias tradicionales o prácticas sociales comunes en la comunidad).

• Desear cambiar, pero carecen de recursos para hacerlo. (Por ejemplo, es posible que quieran lavarse las manos, pero tienen poca agua o no tienen jabón.) Las personas también puede que sean incapaces de

llegar a los centros de salud.

• Faltarles el apoyo de los que los rodean (incluyendo la familia y las personas influyentes en la comunidad como líderes religiosos, médicos tradicionales, parteras, líderes empresariales, políticos, etc.).

• Considere que el cambiar su comportamiento riesgoso no es una prioridad porque tienen intereses o necesidades más urgentes.

• Ser incapaces de cambiar su comportamiento sin la aprobación de la comunidad a menos que todos los miembros de la comunidad estén de acuerdo en cambiar.

La comunicación con las comunidades en las epidemias

La comunicación clara, confiable y eficaz es muy importante durante una epidemia. Pero puede ser difícil de lograr. Proporcionar información a las comunidades rara vez es suficiente para cambiar el comportamiento de las personas. El miedo, el dolor, las creencias culturales, las prácticas tradicionales y la información errónea pueden hacer difícil la comunicación efectiva.

La participación en la comunidad es un principio básico de los programas a largo plazo para la salud (incluyendo SPAC), así como del control de epidemias. Para orientación y herramientas, consulte los sitios de internet (vea los links abajo) y la orientación de participación comunitaria y rendición de cuentas (CEA).

CBHFA

www.ifrc.org/CEA

Las comunidades pudieran no confiar en las autoridades o el sistema de salud, con el resultado de que la información sobre una enfermedad o acerca de cómo controlarla sea mal entendida o se tome como si significara otra cosa. Fuertes creencias en la medicina tradicional, la falta de comprensión de cómo se transmiten las enfermedades, o falta de voluntad para aceptar el tratamiento (incluyendo vacunas), puede complicar aún más las cosas.

Por estas razones, cualquier comunicación diseñada para movilizar a las personas o cambiar su comportamiento en una epidemia debe poner a la comunidad en el centro y trabajar con esta para identificar soluciones. En una epidemia, usted debe tratar de lograr una comunicación bidireccional con las comunidades. Como voluntarios, estarán en contacto diario con los líderes y miembros de la comunidad. Hablen con ellos acerca de sus percepciones y miedos, cómo piensan que la enfermedad se transmite, lo

que motiva que cambien su comportamiento, y lo que les impide cambiar. Escuche con atención a lo que dicen.

Recuerde que ‘sensibilización’ tiende a describir la comunicación de una sola vía; se trata de dar información. ‘Movilización’ se trata más acerca de las comunidades que toman acción, y por lo general implica la comunicación de dos vías.

Para movilizar a las comunidades de manera efectiva, y cambiar comportamientos con éxito, las comunicaciones deben respetar ciertas pautas.

Las comunicaciones deben ser:

• Sencillas y cortas. Los mensajes deben ser fáciles de entender y repetidos con frecuencia.

• Entregadas por personas o medios en los que las personas en la comunidad tengan confianza.

• Específicas y precisas.

• Consistentes. Recuerde que debe asegurarse que otros trabajadores comunitarios, agencias u organizaciones no estén emitiendo mensajes que contradigan el suyo. Esto confundirá a la comunidad.

• Orientadas a la acción. Los mensajes deben dejar en claro lo que las personas deben hacer. Enfóquese en las acciones que los miembros de la comunidad deben tomar; evite dar un montón de información que no inicia la acción.

• Realistas y factibles. Las personas deben ser capaces de hacer lo que recomienda el mensaje.

• Sensibles al contexto. Los mensajes deben tener en cuenta las actitudes o costumbres sociales y culturales que influyen en la disposición de los miembros de la comunidad a adoptar un comportamiento seguro o

aceptar el tratamiento (por ejemplo, vacunas).

Cuando se comunica con una comunidad, siempre escuche los rumores o malentendidos que pueden estarse extendiendo. Los rumores pueden generar pánico y miedo. También pueden causar que las comunidades desconfíen de las autoridades de salud, pongan en duda su eficacia, o rechacen las intervenciones que impedirán la propagación de la enfermedad

¿Cómo nos comunicamos?

Hay muchas maneras de difundir la información, construir el conocimiento y promover la acción en las comunidades afectadas por las epidemias. Algunas se describen en la siguiente tabla.

Tabla 3. Canales de comunicación utilizados comúnmente

Comunicación unidireccional Comunicación bidireccional Métodos participativos
  • Anuncios comunitarios (por ejemplo, un altavoz)
  • Televisión
  • Prensa
  • Los programas y emisiones de radio
  • Visitas de información de puerta a puerta
  • Folletos, carteles, volantes, letreros, pancartas, anuncios

    de la calle, etc.
  • Los mensajes SMS
  • Medios de comunicación social
  • Visitas puerta a puerta
  • Reuniones con líderes comunitarios o religiosos, curanderos tradicionales o

    parteras
  • Los programas de radio o emisiones a los que el público puede llamar
  • Videos y películas
  • Canciones, poemas, teatro y juegos de rol
  • Los medios de comunicación social a los que las personas pueden responder o hacer preguntas
  • Los mensajes SMS con la opción de responder
  • Representación de la comunidad
  • Gráficos de barrera y análisis
  • La planificación participativa o de la comunidad
  • Clasificación en tres grados
  • Votación

¿Puede pensar en otras maneras de comunicarse?

Ilustración 3. Comunicación cara a cara

Face-to-face communication

Ilustración 4. Voluntario promueve la salud en la escuela

Volunteer  promotes health at school

Ilustración 5. Hablando con los medios

Talking to  the media

Las acciones del voluntariado en la comunidad

Como voluntario usted hablará con los miembros de la comunidad sobre las prácticas riesgosas y ayudará a que adopten un comportamiento más seguro que detenga la propagación de la epidemia y evite que se enfermen. Es igualmente importante escuchar lo que la comunidad le diga a usted. Informe a su supervisor si escucha rumores o información incorrecta o que la comunidad diga que una actividad es inapropiada u ofende las prácticas culturales o sociales.

 En la caja de herramientas, encontrará las herramientas de mensajes de la comunidad que pueden ayudar a comunicar el mensaje correcto a la comunidad. Pero recuerde, estos deben adaptarse a su comunidad y a su

contexto: ¡esa es su responsabilidad!

Como voluntario, también debe ser un ‘modelo’ de un comportamiento seguro para los demás. A medida que usted realiza sus actividades voluntarias del día a día, asegúrese de lavarse las manos, toser siguiendo la etiqueta, etc. Además, usted debe:

• Familiarizarse con las creencias culturales de la comunidad, sobre la salud, sobre la enfermedad que es motivo de preocupación, sobre el cuidado de las personas que están enfermas, sobre el acceso a los

servicios de salud, etc.

• Averigüe qué mensajes están siendo comunicados por otros grupos en la comunidad (incluyendo líderes de la comunidad y otras organizaciones que trabajan en la misma zona).

• Discutir los mensajes de cambio de comportamiento con los entrenadores o supervisores, líderes comunitarios, trabajadores de salud y otros voluntarios, para obtener sus puntos de vista y aportes.

• Trabajar con las familias, las comunidades, las autoridades y los servicios de salud para influir en las normas sociales.

• Utilizar mensajes sencillos y claros en un lenguaje fácil de entender.

• Comunicar sus mensajes de diferentes maneras; asegurarse de que los miembros de la comunidad puedan resumirlos con precisión.

• Escuchar activamente, incluyendo los rumores o información incorrecta.

Trabajo en grupo y juego de roles

Divídanse en grupos. Cada grupo analizará los mensajes tomados de las herramientas para mensajes comunitarios.

Discuta estos mensajes y la adecuación de la herramienta para sus propias comunidades. Muestre cómo y a través de qué medios de comunicación (por ejemplo, cara a cara, sesión de grupo, la radio, teatro, etc.) comunicará los mensajes a su comunidad.

Parte 3.3.3. Remisión

Las personas a veces se ponen muy enfermas, y los voluntarios no pueden proporcionarles el apoyo que necesitan. Esas personas necesitan atención profesional por enfermeras y médicos. Como voluntario de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, usted generalmente no proporcionará asistencia médica (con la excepción de PA y solución de rehidratación oral). Pero si puede identificar casos y ayudar a las personas que están enfermas a llegar a los profesionales médicos y centros de salud.

Encontrarán personas enfermas a través de la vigilancia activa basada en la comunidad. Antes de referirlos a las instituciones de salud, necesitará saber qué tan enfermos están y si necesitan remisión. Usted puede hacer esto mediante el uso de la caja de herramientas y las descripciones que tiene de cada enfermedad.

También necesitará conocer todas las instituciones de salud de su zona: (hospitales, clínicas, centros de salud, centros de tratamiento del cólera, etc.), cómo llegar a ellos, y los criterios de admisión. Con el fin de limitar la transmisión, las autoridades de salud a veces pueden decidir que una institución de salud debe recibir todas las remisiones epidémicas. Puede ser necesario que usted lleve al paciente al centro médico. Usted debe ser capaz de decirles a las personas donde estos están ubicados.

Cuando remita a las personas a las facilidades de salud, asegúrese de no ponerse a sí mismo o a otras personas en mayor riesgo de transmisión. Compruebe el equipo de protección personal (EPP) necesario para cada enfermedad.

Parte 3.3.4. Diferentes papeles y coordinación

Es importante que los voluntarios se organicen de una manera que les permita ayudar a tantas personas en sus comunidades como sea posible, mientras entregan los mensajes de salud de manera eficaz.

¿Cómo coordinamos?

  1. Hable con su filial local de la Cruz Roja y la Media Luna Roja y con las autoridades de salud. Averigüe lo que están haciendo para organizarse y cómo planean ayudar a la comunidad. Entienda su propio papel y cómo puede ayudar.
  2. Haga un plan. Decida en forma consultiva quién va a cubrir cuales actividades y en qué lugares.
  3. Comuníquese con otros voluntarios. Reúnanse al menos una vez a la semana para informarse mutuamente sobre lo que se ha hecho para ayudar a la comunidad y lo que se debe de hacer a continuación. Compartan lecciones y apóyense mutuamente.
  4. Hable con su facilitador y discuta formas adicionales en las que puedan trabajar juntos.