12. Control de la fiebre
12. Control de la fiebre
Última actualización: 2024-08-08
Descripción general
- La fiebre es la reacción del cuerpo ante una infección. Se trata de un aumento de la temperatura corporal que puede resultar muy molesto y provocar escalofríos y temblores. En bebés y niños pequeños, la fiebre puede ser un signo de enfermedad grave. Una fiebre alta puede provocar convulsiones (sacudidas violentas del cuerpo) en los niños pequeños. La fiebre también puede hacer que el cuerpo pierda líquidos y se deshidrate.
- La única forma de confirmar una fiebre es comprobando la temperatura de la persona con un termómetro. La fiebre es una temperatura superior a 38° Celsius. Si no se dispone de un termómetro para confirmar la fiebre, es importante buscar otros signos de aumento de la temperatura corporal. Si hay otros signos, se habla de "sospecha de fiebre".
Qué hacer y cómo hacerlo
Evaluar a la persona
- Si es posible, compruebe la temperatura de la persona:
- O, si la persona o la familia han comprobado la temperatura con un termómetro, pregúnteles cuál ha sido el resultado
- Busque otros signos de aumento de la temperatura corporal como:
- Sentir demasiado calor
- Rubor (enrojecimiento) de la piel.
- Sensación de frío
- Escalofríos
- Sudoración
- Dolor de cabeza
- Debilidad
- Letargo/sensación de cansancio y malestar
- Compruebe el estado de la persona:
- Preguntar sobre otros síntomas, como erupción cutánea, dolor de cabeza, vómitos, tos o dolor.
Controlar la fiebre
- Si la fiebre es alta o si la persona ha tenido convulsiones, o si se trata de un bebé o un niño pequeño, remítala inmediatamente a un centro de salud.
- Si la persona puede beber, comer y moverse:
- Dele de beber más líquidos de lo habitual.
- Anime a los cuidadores a amamantar a los bebés tanto como sea posible.
- Animar a los cuidadores a dar alimentos nutritivos.
- Enfriar el cuerpo:
- Quitar el exceso de ropa.
- Pasar una esponja o un paño empapado en agua tibia (templada) por el cuerpo y la frente.
- Bañar a los bebés en agua tibia. Observarlos atentamente para detectar convulsiones.
- Favorecer el reposo.
- Si la fiebre no desaparece o empeora, busque la ayuda de un profesional de la salud.
Informar de los síntomas
En las zonas afectadas por una epidemia, la fiebre puede indicar que una persona padece la enfermedad.
- Si la fiebre es uno de los síntomas de la enfermedad (como en la meningitis, el paludismo o el dengue), debe notificar los casos como parte de sus actividades de vigilancia comunitaria a la autoridad sanitaria designada.
- Siga las acciones indicadas para la prevención y la gestión.
- Si la fiebre es uno de los síntomas de la enfermedad (como en la meningitis, el paludismo o el dengue), pero no existe un sistema comunitario de vigilancia, debe notificar los casos al centro de salud pública más cercano.
- Si no está seguro de dónde notificar los casos, hable con su supervisor para encontrar la mejor solución.