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Control de Epidemias: Caja de Herramientas
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Sesión 4.7 Otras infecciones y condiciones importantes

Última actualización: 2022-03-08

Es importante saber un poco acerca de algunas otras infecciones que todavía no hemos mencionado. Estas infecciones no causan epidemias que suceden muy rápidamente o durante ciertos períodos, como las diarreas o infecciones respiratorias, pero afectan a muchos millones de personas por todo el mundo y causan una gran cantidad de enfermedades y muertes. Por esta razón, necesitamos saber acerca de ellas.

Parte 4.7.1. Infección por VIH

El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es un germen que causa infección solo en los humanos. Ataca el sistema inmunológico (las defensas del cuerpo contra las enfermedades) y lo destruye gradualmente. El VIH está presente en la sangre, la leche materna, semen y los fluidos vaginales en cantidades suficientes para causar la infección. Cuando las personas están infectadas con el VIH, se conocen como ’personas que viven con el VIH’.

Una persona puede vivir con VIH sin síntomas durante años. Cuando las personas con VIH ya no son capaces de resistir la infección debido a que tienen menor inmunidad, un grupo de enfermedades graves puede afectarlos y conducir a su muerte. Si la infección por el VIH se diagnostica temprano, el tratamiento puede preservar el sistema de defensa de la persona. Para la mayoría de las personas que viven con el VIH que están tomando medicamentos, el VIH es una infección crónica y continúan viviendo como personas sanas, siempre y cuando tomen la medicina.

Maneras en que se transmite el VIH:

  • Contacto sexual sin protección. Las personas más frecuentemente contraen el VIH a través de relaciones sexuales sin protección.
  • Contacto con la sangre. El VIH puede transmitirse a través de transfusiones de sangre no segura, o al compartir agujas y jeringas u otros objetos punzantes contaminados con sangre infectada.
  • La transmisión de madre a hijo. Las madres pueden transmitir el virus a sus bebés durante el embarazo, el parto o la lactancia.

Formas en las que NO se transmite el VIH

  • Contacto social. El VIH no se transmite por abrazos, besos, dar la mano, respirar el mismo aire, toser, estornudar, sudor, lágrimas o el contacto a través del deporte.
  • El uso compartido de objetos. El VIH no se transmite por tazas de baño, utensilios de cocina, vasos para beber, ropa, baños públicos o piscinas.
  • Picaduras de insectos. El VIH no se transmite por los mosquitos, chinches y otros insectos.

Las formas de prevenir la transmisión del VIH

  • Sexo más seguro. Esto se puede lograr en una variedad de formas (incluyendo la abstinencia, la fidelidad a su pareja, evitar las relaciones sexuales ocasionales, tener relaciones sexuales sin penetración, usar condones cada vez, etc.).
  • Prevención de la transmisión de madre a hijo. Se recomiendan tratamientos específicos durante el embarazo, el parto y la lactancia.
  • Reducción de daños. Esta estrategia implica detener los comportamientos de riesgo o nocivos que aumentan la probabilidad de que las personas contraigan el VIH.
  • Pruebas de VIH. Hacerse una prueba de VIH permite el diagnóstico y tratamiento tempranos. Esto reduce el riesgo de transmisión del VIH (incluyendo a las personas que viven con el VIH y las personas que toman medicamentos como profilaxis).
  • ‘Precauciones universales’. Un cuidador toma precauciones contra la infección al asegurarse que él o ella no tenga contacto con sangre o fluidos corporales durante sus actividades de cuidado.

Es importante saber acerca de la infección por VIH porque las personas que viven con el VIH son más propensas a enfermarse y morir durante una epidemia. Debido a que las personas que viven con el VIH son más vulnerables, es importante ayudarlas en situaciones epidémicas; sin embargo, pueden ser reacios a revelar su estado, por lo que todas las precauciones deben ser tomadas para proteger su privacidad.

Parte 4.7.2 Tuberculosis

La tuberculosis (TB) es una enfermedad que afecta principalmente los pulmones, pero también puede afectar otros órganos. En algunos aspectos es similar a las infecciones respiratorias que discutimos anteriormente, pero se transmite y se cura mucho más lentamente.

La tuberculosis es una enfermedad grave, pero curable. La infección se produce cuando los gérmenes de la tuberculosis se liberan al toser por personas que tienen tuberculosis y luego se inhalan por personas que no tienen TB.

Las personas que están en contacto cercano con una persona que tiene tuberculosis están en mayor riesgo. Una persona infectada con TB debe cubrir su boca y nariz con un pañuelo al toser o estornudar para evitar la propagación de los gérmenes hasta que el tratamiento haya controlado la enfermedad. El TB se desarrolla con facilidad y se vuelve grave cuando el cuerpo está débil. Por ejemplo, las personas que fuman, están malnutridas, están infectados con el VIH, o tiene un problema de alcohol o abuso de drogas son más vulnerables a la infección por TB.

La tuberculosis se sospecha cuando alguien tiene tos por más de dos semanas, tiene tos con sangre, tiene fiebre, sudores nocturnos, dolor en el pecho, o dolor al respirar o toser, sufre de pérdida de apetito y de peso, y está cansada. Cualquier persona que tenga algunos de estos síntomas, debe ir al centro de salud local o clínica de tuberculosis para un examen.

Toma mucho tiempo controlar los gérmenes de la TB, lo que hace que el tratamiento sea muy largo. Una persona con TB debe tomar una combinación de varios medicamentos durante no menos de seis meses. La mayoría de los casos de tuberculosis se puede curar con el tratamiento adecuado, pero es muy importante tomar la medicación regularmente y completar el ciclo completo de tratamiento. Dicho esto, algunos tipos de bacteria de la tuberculosis son resistentes a la medicación actual y son mucho más fuertes, y, a veces imposibles de curar. Las personas que viven con el VIH están en mayor riesgo de desarrollar TB, la cual puede ser potencialmente mortal.

Participe

En su grupo, discutan cómo la presencia de altas tasas de tuberculosis o el VIH en su comunidad podría afectar su plan de respuesta a la epidemia. ¿Qué acciones podrían tomar para reducir el riesgo de que las personas con VIH o la tuberculosis se contagien con otras enfermedades epidémicas?

Más información sobre el VIH y la tuberculosis, y lo que los voluntarios pueden hacer para evitar que estas se propaguen y dar apoyo a las personas que han sido infectadas, se puede encontrar en los manuales SPAC.

Part 4.7.3. Malnutrition

La importancia de la nutrición en situaciones de emergencia

Las emergencias pueden agravar muchas de las causas de la malnutrición mediante la reducción de acceso a alimentos y agua potable, servicios de salud, asistencia social y saneamiento, y así aumentar las tasas de enfermedad y muerte. En particular, la incidencia de la malnutrición aguda (emaciación) puede aumentar después de una caída repentina en la disponibilidad de alimentación adecuada y un aumento en la propagación de enfermedades. El tratamiento de la malnutrición aguda a menudo se convierte en una prioridad en situaciones de emergencia, ya que salva vidas. La malnutrición crónica (retraso del crecimiento) y las deficiencias de micronutrientes también pueden empeorar, ya que las emergencias tienden a debilitar las prácticas de alimentación de lactantes y niños pequeños. Las intervenciones de nutrición de emergencia deben dirigirse a los niños menores de 5 años (6-59 meses) y mujeres embarazadas y lactantes (MEL), que son especialmente vulnerables.

Intervenciones de nutrición claves en situaciones de emergencia

a. Prevenir y controlar la malnutrición aguda.

b. Proteger y promover las prácticas adecuadas de alimentación de lactantes y niños pequeños.

c. Control de las deficiencias de micronutrientes.

d. Realizar intervenciones en sectores múltiples para prevenir un mayor deterioro del estado nutricional.

Emergencias por malnutrición

La malnutrición puede convertirse de por si en una emergencia. Si muchos más niños de lo normal se vuelven malnutridos, es una emergencia de malnutrición. Se puede pensar en esto de una manera similar a las otras enfermedades epidémicas que hemos discutido. La malnutrición se puede prevenir, predecir, puede tender a ocurrir en ciertas épocas del año, y puede aumentar repentinamente debido a un cambio en los factores de riesgo. Cuando más niños de lo normal se ven afectados por la malnutrición, debe responder como lo hace ante una epidemia. Movilice a los voluntarios y las comunidades para prevenir, detectar y referir los casos, y apoyar a las familias que se ven afectadas, hasta que la situación vuelva a la normalidad.

¿Cuáles son los síntomas de la malnutrición aguda?

Hay dos tipos de malnutrición aguda: marasmo y kwashiorkor. Se ven diferentes y tienen diferentes síntomas.

Participe

Enumere los signos y síntomas de la malnutrición a continuación.




Ahora, revise el cuadro de abajo con el facilitador. ¿Cuántos síntomas correctos obtuvo?

¿Cómo prevenir la malnutrición aguda?

La prevención de la malnutrición requiere una respuesta de múltiples sectores. El objetivo debe ser:

• Mejorar el acceso al agua y saneamiento.

• Mejorar el acceso a alimentos nutritivos y adecuados, a través de la distribución de alimentos o dinero en efectivo.

• Mejorar las prácticas de atención, incluyendo la lactancia materna exclusiva, alimentación complementaria y la higiene.

• Promover la vacunación.

• Detectar y referir los casos de malnutrición en una etapa temprana.

¿Cómo lidiar con los casos de malnutrición aguda?

A diferencia de muchas de las otras enfermedades de esta caja de herramientas, que requieren atención en un centro de salud, la mejor manera de tratar a los niños y adultos con malnutrición es en casa, con el

apoyo de visitas regulares a un centro de salud, por lo general durante un período de 6 a 8 semanas. Especialmente en áreas remotas, los voluntarios pueden desempeñar un papel vital en el tratamiento de la malnutrición.

Todos los menores de 5 años que están identificados como agudamente malnutridos necesitan ser referidos a un centro de salud. Allí, las enfermeras o trabajadores de la salud verificarán por otras enfermedades y decidirán si el niño tiene malnutrición moderada o severa. Si el niño está enfermo o no tiene apetito, él o ella será admitido al hospital para recibir atención especializada.

Si está bien y con hambre, el niño recibirá antibióticos, medicamentos para tratar los gusanos, a veces vacunas, y se le dará un alimento especial que es específico y solamente para niños que tienen malnutrición. A los niños con malnutrición aguda moderada (MAM) se les pueden dar diferentes alimentos. Esto puede ser una harina conocida como mezcla de maíz y soja (CSB por sus siglas en inglés) que puede ser hecha como gachas de avena, o paquetes de un alimento que se asemeja a la mantequilla de maní con vitaminas y minerales añadidos.

A los niños con malnutrición aguda severa (MAS) se les da una pasta muy densa de maní (en algunos países no africanos puede ser diferente) que es muy alta en calorías y contiene vitaminas y minerales adicionales. Este alimento especial es fácil de comer y digerir y ayuda a los niños a aumentar de peso rápidamente. Los niños deben continuar con la lactancia y comer otros alimentos si están disponibles.

Los voluntarios pueden alentar a las madres a dar a la comida especial en casa, asegurarse de que las madres vuelvan a la clínica para seguimiento y apoyo, y promover prácticas de salud e higiene recomendadas. En lugares remotos, los voluntarios pueden ser entrenados para distribuir la comida especial.

¿Cómo detectar la malnutrición?

Los niños con malnutrición se pueden detectar de varias maneras. Para evitar situaciones de emergencia de malnutrición y evitar que los niños mueran, es vital identificar los casos en la comunidad de forma rápida y referirlos para su tratamiento a la institución de salud.

Si ve niños con síntomas de malnutrición, debe referirlos inmediatamente al centro de salud para que los revisen.

Si usted ha sido entrenado y tiene el equipo, también puede hacer controles de niños pesándolos y midiéndolos. Esto se llama ‘peso contra altura’. Comprobar a los niños contra el rango de peso y altura normal muestra si están creciendo adecuadamente o están malnutridos. Vea la Herramienta de Acción 16.

Usted puede comprobar si hay malnutrición más fácil y rápidamente mediante la medición de la circunferencia de la parte superior del brazo de los niños menores de 5 años. Esta prueba se llama la prueba de circunferencia media superior del brazo, o MUAC. Si han sido entrenados, los voluntarios pueden hacer la prueba MUAC. Se mide la parte superior del brazo de los niños, utilizando una cinta especial con secciones de color rojo, amarillo y verde. Si la circunferencia cae en las secciones de color rojo o amarillo de la cinta, el niño es probable que esté malnutrido y debe ser remitido a un centro de salud. Vea Herramienta de Acción 17.

¿Cómo se declara una emergencia por malnutrición?

Una emergencia de malnutrición se declara cuando más niños menores de 5 años tienen un peso inferior a lo normal. Esto se puede evaluar sobre la base de encuestas que cuentan cuantos niños están malnutridos. Una emergencia de malnutrición normalmente se declara si más del 10% de todos los niños menores de 5 años están malnutridos.

Emergencia por malnutrición

¿Quién?

Los niños menores de 5 se encuentran en mayor riesgo, pero las mujeres embarazadas y lactantes también pueden verse afectadas gravemente. Las personas mayores y las personas con ciertas enfermedades crónicas (incluyendo el VIH y la tuberculosis) también pueden ser muy afectados por la malnutrición y requieren un cuidado especial y apoyo.

¿Dónde?

La malnutrición puede ocurrir en cualquier comunidad que experimenta escasez de alimentos. Sin embargo, la mayoría de las crisis de malnutrición se producen en el África subsahariana. La malnutrición crónica, conocida como retraso en el crecimiento, también puede estar presente en Asia, y en partes de las Américas, el Oriente Medio y el Norte de África.

¿Cuándo?

El número de niños con malnutrición puede aumentar en cualquier momento, pero una ‘estación de hambruna’ a menudo se produce en el período antes de una nueva cosecha porque las comunidades han agotado sus suministros de alimentos. La malnutrición también es probable que aumente después de los desastres, especialmente las sequías. Las crisis a menudo se pueden predecir sobre la base de los niveles de seguridad alimentaria en la comunidad.

¿Cómo lidiar con una epidemia?

Técnicamente, las crisis de malnutrición no son ‘epidemias’; Sin embargo, la respuesta a ellas es similar. La malnutrición puede ocurrir por estaciones, al igual que la malaria o la influenza, y puede afectar a muchos niños a la vez debido a la sequía o la inseguridad alimentaria. Cuando hay un gran aumento en el número de niños con malnutrición aguda, debemos reaccionar como lo hacemos cuando hay un fuerte aumento de enfermedades debido a una enfermedad infecciosa. Como voluntarios, deberán:

• Familiarizarse con la cultura de la comunidad, especialmente sus prácticas de cuidado y alimentación.

• Construir confianza con los miembros de la comunidad.

• Involucrar a los miembros de la comunidad en los esfuerzos para mejorar las prácticas de nutrición y atención de salud.

• Tomar medidas para detectar y referir rápidamente a los niños malnutridos y mujeres embarazadas y lactantes.

• Promover las prácticas recomendadas de higiene de manos y alimentos.

¿Qué pueden hacer los voluntarios?

Los voluntarios pueden ayudar en gran medida los esfuerzos para prevenir y tratar la malnutrición. Mediante la promoción de prácticas sanitarias recomendadas y la identificación de casos y su remisión a los centros de salud, pueden ayudar a los niños a recuperarse rápidamente.

Ustedes pueden:

  • Hacer visitas de casa en casa para medir el MUAC de los niños. Vea la Herramienta de Acción 16.
  • Referir a los niños malnutridos y mujeres embarazadas y lactantes, a los centros de salud u hospitales.
  • Asegurarse de que los niños tengan acceso a alimentos y agua segura.
  • Dar a las familias apoyo psicosocial.
  • Ayudar con la distribución de alimentos.
  • Dar seguimiento a los pacientes ingresados en los programas basados en la comunidad para el control de la malnutrición aguda (CMAM).
  • Movilizar a los miembros de la comunidad y fomentar la adopción de prácticas de salud e higiene recomendadas (usando CCC). En esta área, se puede aconsejar a la comunidad acerca de:
    • La importancia de la lactancia materna exclusiva.
    • Las prácticas de alimentación.
    • Promoción de la higiene.
    • Vacunación.