15. Medición de la desnutrición aguda en situaciones de emergencia
Descripción general
¿Qué es la desnutrición aguda?
Cuando los niños no tienen suficientes alimentos o nutrientes, esto puede afectar a su crecimiento y desarrollo. Es probable que un niño con desnutrición aguda esté muy delgado, tenga un peso bajo para su estatura (emaciación) y pueda presentar hinchazón, sobre todo en las piernas.
¿Por qué es importante medir la desnutrición aguda?
En situaciones de emergencia o epidemias, suele haber más personas que sufren desnutrición aguda porque carecen de alimentos nutritivos, no pueden proporcionarles una alimentación adecuada, carecen de acceso a agua limpia y saneamiento y tienen un acceso limitado a los servicios sanitarios. Como consecuencia de la desnutrición, pueden enfermar y tener más dificultades para luchar contra las enfermedades. Un niño menor de cinco años con desnutrición aguda tiene más probabilidades de enfermar y morir que otros niños. Cuanto antes se identifique a un niño desnutrido y se le remita a los servicios sanitarios, más probabilidades tendrá de recuperarse y sobrevivir.
Qué hacer y cómo hacerlo
Preparativos para detectar la desnutrición
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Averiguar dónde se encuentran los servicios de salud más cercanos para tratar la malnutrición, qué tipos de malnutrición tratan y cómo se puede remitir a los niños y a sus padres a ellos. Algunos programas proporcionan documentos de derivación a las familias. El centro debe poder informarle de los requisitos necesarios para la derivación (por ejemplo, la medida del perímetro braquial).
** Sólo debe comenzar la detección de la malnutrición SI existen centros de tratamiento adecuados, validados por un profesional de la salud, a los que derivar a las personas **.
- Seleccione el lugar o lugares apropiados para la detección. Los posibles lugares de detección son
- En casa, en el mercado, en centros religiosos, durante reuniones o ceremonias (bautizos, matrimonios, funerales).
- En los puntos de rehidratación oral (PRL), donde se distribuyen artículos no alimentarios (NFI) o raciones alimentarias, o durante las campañas de vacunación, etc.
- En centros de salud (clínicas, como parte del control rutinario del crecimiento) o durante visitas de divulgación (para vacunación o educación en salud).
- Organizar controles masivos especiales cuando las tasas de malnutrición sean muy elevadas.
Detección de la malnutrición
El examen del perímetro braquial medio (PBM) puede realizarse a cualquier persona mayor de seis meses y se utiliza habitualmente en niños de seis a 59 meses (de seis meses a cinco años). El tamaño de la cinta PBM varía según la edad. Asegúrese de que está utilizando el tamaño correcto para el grupo de edad que está midiendo.
- Medir la circunferencia media del brazo (CMB). Esto identifica a las personas "delgadas".
- Envuelva una cinta CMB coloreada o numerada alrededor del brazo izquierdo de la persona a la que vaya a realizar el examen (ver las instrucciones en la herramienta de acción Medición del perímetro braquial medio).
- Si la circunferencia del brazo se encuentra dentro del indicador rojo o amarillo, es probable que la persona esté desnutrida y deba ser remitida urgentemente para recibir atención médica y nutricional.
- Envuelva una cinta CMB coloreada o numerada alrededor del brazo izquierdo de la persona a la que vaya a realizar el examen (ver las instrucciones en la herramienta de acción Medición del perímetro braquial medio).
Apoyo comunitario al manejo de la desnutrición
- Cuanto antes se identifique a un niño desnutrido y se le remita a los servicios de salud, más probabilidades tendrá de recuperarse y sobrevivir.
- Remitir a cualquier persona con una cinta roja o amarilla al centro de salud o nutrición más cercano.
- Apoyar la atención hospitalaria.
- Si un niño está muy enfermo y requiere ser derivado a un centro de hospitalización o a un hospital, ayudar a la familia a llevar al niño.
- Si la familia se niega, visitar al niño en su casa y siga animando a que lo lleven.
- Las visitas de apoyo a domicilio y el seguimiento pueden ayudar a los niños tanto a recuperarse como a continuar con su tratamiento.
- Comprobar que los niños remitidos reciben atención y seguimiento.
- Si los padres y cuidadores no reciben apoyo, pueden interrumpir el tratamiento y el niño puede volver a estar desnutrido muy rápidamente
- Si los padres y cuidadores no reciben apoyo, pueden interrumpir el tratamiento y el niño puede volver a estar desnutrido muy rápidamente
- Comprobar que los medicamentos y los complementos nutricionales (pasta o cereales) se administran correctamente.
- Animar a los cuidadores a continuar el tratamiento según las indicaciones del profesional de la salud
- Los suplementos nutricionales no deben compartirse con otros miembros de la familia ni con la comunidad, sino que deben considerarse un medicamento; compartirlos ralentizará la recuperación del niño
- Visitar los hogares de los niños que han faltado al tratamiento para averiguar por qué.
- Animarlos a que vuelvan y continúen con los cuidados si pueden
- Facilite al equipo de salud la información que obtenga y, si es posible, intente poner en contacto por teléfono al personal del centro de salud y a los padres, si no pueden o no quieren acudir al centro
- Apoyar a las familias cuando los padres no puedan o se nieguen a acudir al hospital al que se ha derivado a sus hijos
- Comprobar que los niños remitidos reciben atención y seguimiento.