02. Mapeo comunitario

Descripción general

Un mapa de la comunidad permite relacionar cuestiones o problemas con lugares concretos y facilita la visualización de la información. Los mapas suelen ser más fáciles de entender que las palabras.

Los mapeos ayudan a: 

• Identificación de riesgos y exposición al riesgo
  • Quiénes y a qué están más expuestos
  • A qué están expuestos
• Mostrar los problemas y vulnerabilidades existentes (algunos podrían agravar la amenaza actual)
• Conocer los recursos de la comunidad que podrían ser útiles para gestionar la epidemia
• Obtener información sobre otros sectores (como medios de subsistencia, refugio, etc.) que podrían verse influidos por la epidemia, o que podrían ser útiles para gestionarla
• Analizar los vínculos y las pautas de exposición y propagación de la epidemia.

Es importante crear el mapa junto con los miembros de la comunidad. Esto ayuda a las comunidades a ser activas y a ser miembros participantes en la asistencia ofrecida por la Cruz Roja/Media Luna Roja y los voluntarios.

El mapeo comunitario es especialmente útil en epidemias porque ayuda a ver dónde están los mayores problemas y necesidades y ayuda a identificar riesgos y recursos como puestos de salud, vehículos de emergencia, vías de acceso, refugios, fuentes de agua, etcétera. Los mapas pueden utilizarse para apoyar la prevención, la preparación y la respuesta a una epidemia. 

Qué hacer y cómo hacerlo

Elaborar un mapa comunitario

• Si es posible, obtenga o cree un mapa digital de la comunidad. Si no se dispone de él, se puede dibujar un mapa espacial sencillo que muestre la comunidad y todos sus puntos de referencia clave. Manteniendo los principios fundamentales de la protección de datos, un mapa de la comunidad debería incluir lo siguiente
• Toda la comunidad:
  • Concentraciones de personas, sus casas, y quién vive dónde
• Los principales lugares compartidos/públicos de la comunidad
  • Tales como escuelas, centros de salud, lugares de culto, fuentes de agua, mercados, etc.
    • La ubicación de las personas con mayor riesgo (si es posible identificarlas).
    • Dónde empezó la epidemia y cómo se está propagando (si se conoce y es posible identificarla).
    • Peligros y riesgos para la salud (por ejemplo, vertederos inadecuados, grandes criaderos de vectores).

Usar un mapa comunitario

El mapa puede utilizarse para marcar casos nuevos y/o casos remitidos. Haga lo siguiente:

• Forme equipos para cubrir determinadas zonas del mapa.
  • Garantizando la participación de miembros de la comunidad, cada equipo debe averiguar lo que pueda sobre su zona (cuántas personas están enfermas, quiénes son vulnerables, cuántas han sido remitidas a las autoridades de salud, cualquier otra información pertinente). Trabaje con su responsable para seleccionar y dar prioridad a las personas más expuestas. Para ello habrá que seleccionar geográficamente y, dentro de esas zonas identificadas, seleccionar a los más necesitados basándose en un análisis de vulnerabilidad y capacidad que incluya un análisis de género y diversidad.
• Combine los mapas de diferentes equipos. Al hacer esto, usted será capaz de ver:
  • Qué áreas de la epidemia está cubriendo, qué áreas no puede cubrir y los detalles de cada área. Esto le ayudará a planificar sus acciones. Algunas de estas acciones podrían ser: limpieza medioambiental; distribución de mosquiteras; campañas de vacunación; otras actividades asociadas a la gestión de la epidemia.